El Ocaso del Género

Decirle “no” al genero

“No.” No todxs le dicen si al género. “Lo rechazo”. Estas personas han escogido un camino distinto, una vida distinta. “No soy.” Esto forma una identidad distinta.

Cuando te asignan la clase masculina, pero declaras firmemente lo contrario, le has dicho “no” al género. El género te dio lo que eres, pero tú le diste la espalda repugnadx. No eres un hombre, eres algo más. Algunas encuentran alivio en la femineidad, otrxs en algo distinto, pero cualquier camino que tomes, le has dicho no al género.

De la misma forma, te asignan la clase femenina, pero declaras firmemente lo contrario, le has dicho “no” al género. Al acoger la masculinidad, o algo más allá, has rechazado al género.

Cuando estas separadx de tu genero impuesto, eres transgénero.

Las Grietas en el Sistema

El sistema moderno de género es débil. Se ha puesto la soga al cuello por cómo se formó a sí mismo. Cuando el sistema moderno de genero se expandió, dejo atrás su flexibilidad para poder destruir a sistemas rivales e imponerse ante todas las culturas. Pero esto lo volvió incapaz de tomar en cuenta a muchxs. Muchxs tienen demasiada dificultad con el género que se les asigno y como no hay alternativas y el género es visto como algo inalterable, acaban siendo subversivxs para el sistema.

Aquellxs cuyo genero no corresponde al género impuesto en sus características biológicas no son parte de algo nuevo. Muchos sistemas anteriores tenían clases para casos como ellxs, como en el sistema Bugi de género. Estos sistemas multigénero tenían espacio para aquellxs que no estaban dispuestxs a aceptar el género asignado a su biología.

Pero la gente trans no se relaciona con el género así. Mientras que la gente con diferentes generos y sexos en sistemas multigénero aceptaban este mismo su papel en el sistema de clase, la gente trans lo está rechazando. El sistema moderno de genero no tiene lugar para la gente tras, somos una subversión de él. La gente trans no es transhistórica, sino una característica históricamente dependiente del sistema postcolonial de género que esta globalizado. Tampoco son una característica de todo el planeta, necesariamente. Dentro de los sistemas de género que permiten variedad, es frecuentemente impreciso llamar a la gente viviendo de acuerdo al contexto de su sistema de género “trans” debido a la forma en la que este sistema donde viven funciona. Estos sistemas de género eran menos represivos por su flexibilidad, pero eran más robustos. Y por esta robustez, combatirlos requeriría diferentes estrategias, particulares a cada uno de sus sistemas.

Incapaces o renuentes a aceptar nuestro papel en el sistema de clases de género, la gente trans es disidencia de generó, el sistema no tiene como tomarnos en cuenta. Otros sistemas eran más flexibles, más capaces de tomar a todxs quienes estén en ellos. Los sistemas multigénero brindan opciones para la gente que no es capaz de trabajar bajo el género asociado a su biología. Esto significa que más gente puede encajar dentro del sistema y darle más poder. Nuestro sistema no hace esto y es una grieta dentro de él. Nos da una razón para decir “no”

Revolución

Como se mencionó antes, la performatividad requiere que activamente aceptes la clase a la que estas asignadx por tu género. Esta es la fuerza del género, te obliga a ser cómplice en tu propia opresión, pero es también su debilidad. Como tú clase se basa, en parte, en tu propia aceptación de esta, se abre un camino a un rechazo activo. Si llega el momento en que suficientes personas rechacen el género que les ha asignado, el género no puede funcionar.

La gente trans son aquellxs que rechazan su género, que le dicen “no” al género. Este fenómeno moderno y subversivo nos abre un camino seguir. Esta es la razón por la cual la gente cuir tiene un potencial revolucionario en el centro de su ser. Si todxs dicen “no” al género y todxs dejamos de aceptarlo, el género se perderá. Vemos estrategias similares en resistencias a otros sistemas de clase. La gente pelea contra el capitalismo rehusándose a trabajar, con una huelga general contra él. De forma similar, un “no” colectivo al género rechaza el sistema de clase y nos permite dejarlo de rodillas.

Esto no tiene otro nombre mas que revolución. Una reestructuración de nuestra sociedad que permite que la gente cuir tome las riendas y la moldeemos a nuestra imagen. Este acto de abolición de clase por gente cuir, incluyendo abolir nuestra propia clase, es un atrevido ataque al género. Tomar el control de la sociedad para transformarla y eliminar de ella las clases. Esto significa que una revolución así sería una dictadura de lxs cuir.